En las cámaras réflex el obturador se suele encontrar situado en el cuerpo de la cámara, justo delante de la película, y consiste en una "cortinilla" que al disparar la cámara se abre y se vuelve a cerrar a gran velocidad, permitiendo por un instante que la película quede expuesta a la luz. En las réflex modernas la cortinilla está compuesta por dos hojas metálicas que al abrirse forman una estrecha ranura que se desplaza de forma vertical u horizontal (según la marca y el modelo de la cámara) hasta cubrir toda la superficie sensible.
En las cámaras compactas suele estar situado en el interior de la montura del objetivo, y está formado por una sola lamina que se abre y se cierra rápidamente.
Con buena iluminación la velocidad de obturación será alta, es decir: el obturador se abrirá y se cerrará muy rápido; permaneciendo abierto menos de dos milésimas de segundo (menos de1/500 de segundo).
Con iluminación escasa se necesita una velocidad lenta, la película tiene que estar más tiempo expuesta a la luz. El obturador permanece abierto más de tres centésimas de segundo (por ejemplo 1/30 o 1/15 de segundo).
La escala de los diferentes tiempos de exposición de una cámara réflex, expresados en segundos y fracciones de segundo, suele ser:
2 segundos, 1, 1/2, 1/4, 1/8, 1/15, 1/30, 1/60, 1/125, 1/250, 1/500, 1/1000, 1/2000 y 1/4000.
La escala de las cámaras compactas es más reducida, suele comenzar en 1 segundo y terminar en 1/500.
El paso de una posición a otra significa que el obturador permanecerá abierto la mitad de tiempo o el doble que en el caso anterior, según avancemos hacia la derecha de la escala (zona de velocidades rápidas) o hacia la izquierda (zona de velocidades lentas). Por ejemplo a velocidad de 1/125 segundos la película recibe el doble de luz que a 1/250 pero la mitad que a 1/60.
Las cámaras compactas trabajan siempre en modo "programa" y no informan al fotógrafo sobre la velocidad y el diafragma utilizado. Hay que consultar, en el manual de instrucciones, el apartado de características técnicas, para conocer la combinación velocidad/diafragma que utiliza cada programa
Para obtener una imagen nítida, la máxima velocidad de obturación posible es la más segura, ya que cuanto menos dure la exposición, menos riesgos existen de que el motivo o la cámara se muevan. Cuando trabajemos con velocidades lentas, inferiores a 1/125 de segundo, es recomendable fijar la cámara sobre un trípode; con el fin de evitar que la película capte cualquier vibración o movimiento de la cámara en el momento del disparo.
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